Dos palabras perfectas que te ayudarán a dejar de pensar demasiado en todo

Pensar demasiado

El costo de pensar demasiado es más alto de lo que imaginas, asegura Scott Mautz, orador, formador e instructor de LinkedIn Learning. El experto estima que ese tiempo perdido, podría haberse dedicado a actuar.

Ello, de hecho, convierte la reflexión útil en una preocupación debilitante. Te hace retroceder, no avanzar. Y, como demuestran las investigaciones, puede causar problemas de salud física y mental, dice.

Mautz, sostiene que superar el pensamiento excesivo requiere confianzaresiliencia y fortaleza mental. Algo que ha estado estudiando durante tres décadas y sobre lo que ha escrito en su reciente libro, «El líder mentalmente fuerte».

Pero quizá te sorprenda saber que una de las formas más poderosas de canalizar tu fuerza mental para dejar de pensar demasiado se reduce a solo dos palabras: reemplaza «¿Qué pasaría si?» por «Ya veremos».

“Las personas que piensan demasiado se preguntan constantemente «¿Qué pasaría si…?» Es una pregunta imposible de responder. Si te das cuenta de que te preguntas «¿Qué pasaría si…?», intenta cambiar rápidamente esa pregunta a «Ya veremos», que es una forma de pasar de la parálisis por análisis a la aceptación”, analiza Mautz.

Digamos que tienes que hacer una presentación importante en el trabajo, pero te das cuenta de que estás pensando en todo lo que podría salir mal: «¿Qué pasa si me olvido de lo que iba a decir?» «¿Qué pasa si el público no está de acuerdo con mis conclusiones?».

En tanto, el analista aconseja que en lugar de eso, intenta decirte a ti mismo: «Sé que he trabajado para estar preparado, así que ahora veremos qué sucede».

Decir «Ya veremos» ayuda a acallar el parloteo interno. Tiene un tono de finalidad, a diferencia del «¿Qué pasaría si…?» abierto.

La implicación subyacente es que usted ha realizado el trabajo, la reflexión, el análisis y cualquier otra preparación que necesita hacer. Ahora es el momento de ver a dónde lo lleva todo eso y la situación.

Mautz entrega 6 consejos básicos para canalizar la mente en la dirección apropiada. Su intensión es dejar los pensamientos inútiles fuera de combate. De hecho, señala que ha enseñado a personas que piensan demasiado de forma crónica, y ha obtenido excelentes resultados.

6 consejos poderosos para dejar de pensar demasiado

1. Vuelva a abrir la puerta solo cuando llegue nueva información.

La sobrepensación se intensifica cuando uno no deja de reconsiderar sus decisiones. Y se niega a cerrar la puerta a una decisión que ya tomó. Eso genera incertidumbre y confusión para uno mismo y para los demás, y socava la confianza en uno mismo.

Tome decisiones basadas en la mejor información que tenga disponible en ese momento y luego siga adelante. No retroceda a menos que obtenga nueva información o contexto.

Si te das cuenta de que estás en un momento de duda sobre una decisión que has tomado, dite a ti mismo: «Solo revisa lo que has replanteado». En otras palabras, solo vuelve a abrir una decisión cuando la información nueva te obligue a verla de otra manera.

2. Distinguir entre pensar demasiado y resolver problemas.

La constante reflexión y revisión de escenarios y posibilidades a menudo se disfraza de resolución de problemas . Parece que estás haciendo algo útil y productivo, pero no es así. Solo estás dando vueltas en círculo.

Si te encuentras en un momento como este, pregúntate: «¿Estoy resolviendo el problema o sólo dándole vueltas?».

3. Suponga que hay buenas intenciones

Gran parte de la reflexión excesiva se debe a que se interpretan demasiado las cosas, se asume que hay malas intenciones y se analiza en exceso lo que alguien dice o hace. Es posible que llegues a la conclusión de que alguien está tratando de hacerte daño de alguna manera o que solo está tratando de favorecer sus propios intereses.

Sin embargo, la gran mayoría de las veces, ese simplemente no es el caso, entonces ¿por qué asumir que eso es lo que está sucediendo?

Si te encuentras en el lado equivocado de esto, dite a ti mismo: «Su intención no es distorsionar su contenido».

4. Aceptar la «ignorancia informada»

La incertidumbre nos hace pensar demasiado porque nuestro cerebro quiere respuestas. Esas “respuestas” tienden a adoptar una forma peligrosa: suposiciones que a menudo son inexactas o erróneas.

En cambio, frente a la incertidumbre, aprenda a aceptar la «ignorancia informada». Es decir, después de pensar lo mejor que pueda en las implicaciones asociadas con la incertidumbre, acepte la verdad de que no puede saber todo lo que le gustaría.

5. Deje de catastrofizar

No tome en cuenta los pequeños detalles y saque conclusiones cuestionables. Deje de hacer una montaña de un grano de arena, amplificando innecesariamente el impacto de algo que no tiene nada de especial.

Es difícil no pensar demasiado en posibles resultados terribles, pero recuerda que eso es solo tu imaginación tomando la iniciativa. No quieres crear una profecía autocumplida , en la que tu pensamiento apocalíptico genere una energía inútil que contribuya al tipo de resultado que temes.

Pregúntese: «¿Qué evidencia concreta tengo de que ese mal resultado realmente sucederá?».

6. Evalúa el verdadero impacto de estar equivocado

A menudo sentimos la necesidad de pensar demasiado porque tememos las consecuencias de equivocarnos. Puede que tenga sentido pensar demasiado si estás planeando saltar con tu moto por el Gran Cañón o ir a nadar con un gran tiburón blanco. ¿En cuanto a la decisión que tomaste en la reunión de ayer? No tanto.

Pregúntate en esos momentos cuál es el costo real de estar equivocado. Cuando puedes reducir los riesgos, aumentas tu capacidad para destrabarte mentalmente.



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