A pesar de la polémica que se generó por el poder que adquiriría Disney al fusionarse con la cadena Fox, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) aprobó la operación.
Sin embargo, el órgano regulador puso como condición que se vendan los canales deportivos que posee Fox Sports para evitar la concentración de un monopolio en ese mercado.
La resolución del IFT era el último requisito que necesitaba Disney para concretar la compra de acciones a Fox, que tienen un valor de 71 mil 300 millones de dólares.
A través de un comunicado, Disney precisó que la operación se hará efectiva en una semana, el próximo 20 de marzo.
El jueves 14 de marzo se cerrará el plazo para que los accionistas de Fox indiquen la forma de compensación que prefieren y el 19 de marzo se distribuirán las acciones, siendo en la madrugada cuando se concrete la fusión.
La adquisición de la mayor parte de los activos de Fox permitirá a Disney ampliar su oferta de contenidos, ahora que se disponen a lanzar su propia plataforma streaming.
La discusión en el IFT se postergó desde el 27 de febrero, luego de que se abriera un plazo de dos semanas para recibir más comentarios de las empresas y que se pudiera discutir la fusión.
Entre los opositores a la fusión, estaban tres filiales de grupo Televisa (Editorial Televisa, Videocine y Futbol del Distrito Federal), las cuales interpusieron amparos para impugnar la autorización que les dio Cofece el pasado 31 de enero.
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