Cuando el conteo de votos del colegio electoral comenzó a darle ventaja a Trump, millones de estadounidenses buscaron con desesperación explicarse lo que estaba sucediendo.
Durante esa insólita noche, cuatro personas, entre ellas la más poderosa del planeta, miraban con ansiedad los resultados de la noche electoral del 8 de noviembre por televisión.
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Se trataba de Barack, Michelle, Sasha y Malia Obama, la familia presidencial que, así como los ciudadanos del resto del mundo, intentaban buscarle lógica a lo que sucedía frente a ellos.
Semanas más tarde, Barack Obama confesó al periodista del New Yorker, David Remnick, lo que recuerda haberles dicho a sus hijas durante la histórica noche del 8 de noviembre.
‘La gente es complicada,’ les dijo. ‘Las sociedades y culturas son complicadas… Esto no es matemático, sino biológico y químico. Se trata de organismos vivos que, por naturaleza, son desordenados’.
Con esta frase, el mandatario intentó explicar porqué la candidata que había apoyado por tantos meses había perdido su oportunidad de sucederle como la primera presidenta de Estados Unidos.
Ante el panorama que les espera a sus hijas, Obama les pidió ser personas decentes que estén listas para pelear por el derecho de la gente a ser tratada con amabilidad, empatía y respeto.
Durante la feroz campaña electoral que puso frente a frente al magnate de los rubios cabellos y a la senadora de Nueva York, Obama se destapó como uno de sus principales promotores, llegando incluso a descalificar abiertamente el discurso de odio del candidato republicano.
Durante la noche del 8 de noviembre, desde una habitación de la Casa Blanca, Sasha y Malia escucharon estas palabras de su padre:
Deben anticipar que en cualquier momento habrá expresiones de fanatismo que tendrán que confrontar.
Barack le pidió a sus hijas que no se preocupen porque vaya a llegar el fin del mundo, sino que busquen maneras de avanzar en la vida.
Días más tarde, el mandatario y el presidente electo se reunieron en la Casa Blanca para discutir el proceso de transición que su nación atravesará a partir del 20 de enero próximo.
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