En días recientes el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), uno de los principales organismos que fomentan la investigación en México, ha estado en el centro de la polémica tras la divulgación del nivel de estudios que tienen algunos de sus funcionarios.
El primer caso lo protagonizó David Alexir Ledesma, quien estaba al frente de la subdirección y coordinación de Comunicación e Información Estratégica del Conacyt, pero ante las críticas por sus niveles de estudios, terminó renunciando.
El joven de 29 años tenía una carrera trunca en Química y apenas estaba cursando el tercer semestre de la carrera de Comunicación, lo que desató críticas, pues el Conacyt es muy estricto con los requisitos para otorgar becas de posgrado e investigación.
El segundo caso lo encabezó Edith Arrieta Meza, quien según su información en Declaranet es Diseñadora de Modas, y ocupaba el puesto de subdirectora de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem).
Tras las críticas el Conacyt terminó su relación laboral con Arrieta Meza y aclaró que sólo fue una colaboradora invitada para elaborar un estudio sobre la agrobiodiversidad en la Ciudad de México.
La última en enfrentar una polémica similar fue María Chávez García se desempeña como secretaria administrativa del fondo sectorial Conacyt-Sener, en la Secretaría de Energía, y reporta como grado máximo de estudios la secundaria.
Chávez García se negó a hacer pública su declaración patrimonial y de conflicto de interés, a pesar de que el presidente advirtió que si no lo hacían no podrían trabajar en su gobierno.
Respecto a los escándalos, el presidente López Obrador reconoció que también hay una mafia en la ciencia, y prometió no tolerar la corrupción, ni el amiguismo.
“Se está procurando que no haya ninguna anomalía. Ya lo dije ayer, no se va a tolerar corrupción, no se va a permitir amiguismo, nepotismo, ninguna de esa lacras de la política”, señaló en su conferencia mañanera.
