Aguascalientes alberga la única planta en México que genera energía eléctrica a partir de pencas de nopal y excremento de vaca.
Los productores de nopal necesitaban incrementar el consumo y rentabilidad de esta planta, ya que otros países como china hace años habían empezado a utilizar el nopal en la fabricación de vino tinto y aguardiente.
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Los mexicanos no se podían quedar de brazos cruzados y acudieron al Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, INIFAP para buscar alternativas que pudieran hacer rentable su producto.
La solución la encontraron en la producción de energía eléctrica a partir de la biomasa del nopal.
Los procesos de investigación implicaron la experimentación con distintas variedades del nopal, proporciones y temperaturas. Hasta que encontraron que la óptima funcionalidad del nopal era triturado.
Para la fermentación concluyeron que pequeñas cantidades de excremento producían mayores niveles de gas en menor tiempo.
Finalmente la energía eléctrica se obtiene trasladando el biogás a una cámara de motor de combustión interna donde un generador eléctrico lo transforma en energía y después se conduce hacia un sistema de elevación de voltaje y pasa a la red de la CFE.
Los biodigestores utilizados para la generación de biogás son de 10 metros cúbicos y producen 425 metros cúbicos de biogás. Aproximadamente un metro cúbico de biogás es genera 1.8 kilowatts.
Con el financiamiento de 18.6 millones de pesos por parte de Conacyt se construyó una planta que produce 920 kilowatts en una hora y su rendimiento promedio es de 875 kilowatts por hora.
Siete años les llevó investigar el procedimiento para lograrlo y ahora ya pueden solicitar la patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.
gpa
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