En un esperado evento organizado por el equipo detrás del buscador más grande del mundo, el mundo conoció por fin la competencia directa al iPhone 7 de Apple.
Se trata de los teléfonos Pixel y Pixel XL, dos smartphones de gama alta diseñados específicamente para sacarle el máximo provecho al sistema operativo móvil Android.
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El Pixel tiene una pantalla de 5 pulgadas, mientras que su hermano ‘mayor’, Pixel XL, luce una de 5.5 pulgadas.
Anunciados oficialmente como ‘Pixel, un teléfono de Google’, los terminales cuentan con una gran ‘G’ en su parte trasera, lo que indica que estos, a diferencia de los Nexus, sí pueden ser considerados como la materialización definitiva de lo que el buscador espera para Android.
Ambos Pixel son de gama alta, lo que significa que cuentan con componentes de primera calidad que prometen un rendimiento que se compara con un Samsung Galaxy S7 o un iPhone 7.
Los dos modelos cuentan con un procesador de cuatro núcleos Qualcomm Snapdragon 821 trabajando en pares de 2.15GHz y 1.6GHz de velocidad, pantalla OLED, 4GB de memoria RAM y almacenamiento interno de 32 a 128 GB.
El Pixel de 32 GB se venderá a $649 USD, lo que lo pone en el mismo rango de precio que su competencia de Apple y Samsung.
Pixel XL es el modelo más grande y su versión más costosa es la de 128GB de almacenamiento interno, misma que se venderá a $869 dólares la pieza.
Hay presentaciones gris, negro y azul, siendo ésta última exclusiva para el mercado estadounidense.
Por detrás, el aparato luce brillante, como si estuviera hecho de vidrio, mientras que la parte inferior tiene un acabado elegante de metal pulido similar al del Samsung Galaxy S7.
Google puso gran atención al diseño exterior de sus aparatos, asegurando que estos tuvieran una leve forma de cuña que va de grueso (en la parte superior) a delgado en la sección inferior.
La cámara principal es de 12.3 megapíxeles de sensibilidad y, según los expertos, es una de las más rápidas del mercado.
Por el lado frontal, ambos Pixel tienen una lente para selfies con un sensor de 8 MP y un sensor biométrico muy preciso que entiende algunos gestos con los dedos.
Cabe resaltar que estos teléfonos usan una entrada USB-C, el nuevo estándar que reemplaza los típicos USB 3.0 con mayor velocidad de transferencia de datos y una mejor carga de energía eléctrica a la batería del aparato.
Según los expertos, la autonomía de los aparatos es de de 13 y 14 horas de reproducción de video ininterrumpido, dependiendo el modelo.
La pantalla de ambos aparatos está protegida por la versión más reciente de Gorilla Glass.
Ambos teléfonos conservan la entrada clásica de 3,5 mm para conectar audífonos alámbricos.
Del lado del software, los aparatos cuentan con Google Assistant, la contraparte Android de Siri de Apple y de Cortana de Windows.
Así son los nuevos teléfonos de Google. No son Nexus, sino Pixel, los nuevos smartphones que competirán con otros Android como los de Samsung, LG, Sony, HTC y Huawei.
El juego por ver quién domina el mundo de los teléfonos inteligentes acaba de volverse más interesante.
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