Cada vez más personas dejan de pagar servicios de televisión por cable y se cambian a plataformas como Netflix. Ahora, la empresa podría hacer sudar a nuevos competidores: las cadenas de cine.
De acuerdo con el diario Los Angeles Times, Netflix está pensando seriamente en hacerse con salas de cine para proyectar sus producciones (una lista de títulos que aumenta año con año).
Y no es precisamente porque Netflix se esté muriendo de ganas por tener su propia cadena. En realidad su plan tiene un objetivo: que sus películas puedan competir por premios como el Oscar o en festivales internacionales de cine (como el de Cannes).
Resulta que algunos certámenes y reconocimientos requieren que las producciones sean exhibidas en salas de cine para tomarlas en cuenta y plataformas como Netflix las suben directo a sus plataformas para que los usuarios las vean en dispositivos.
La empresa ya se ha enfrentado a estas dificultades y este año sus filmes quedaron descalificados del Festival de Cannes porque no se proyectarían en salas de cine.
Así que si la firma quiere seguir ganando premios y compitiendo contra los grandes estudios, tiene que jugar bajo las reglas de la industria. Ni modo.