El avance tecnológico aún no conoce límites y quién sabe si los llegue a tener. Una muestra más de ello es la aprobación de una píldora digital para tratar padecimientos mentales.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EU, aprobó la primer píldora digital con un sensor incluido para monitorear si el paciente tomó su medicamento.
Relacionado: Científicos podrían cambiar la forma de tratar el cáncer para siempre
El uso del dispositivo llamado Abilify MyCite fue aprobado para tratamientos de esquizofrenia, trastornos obsesivos, bipolaridad y como complemento para depresión en adultos.
El sensor, integrado en una píldora de aripiprazol (fármaco antipsicótico), se comunica con un parche usado por el paciente, el cual envía los datos recabados a una app para realizar el seguimiento de la ingesta del medicamento por parte del paciente.
Además, la app permite compartir la información con el doctor y familiares para que también estén al tanto del tratamiento.
El sensor es pequeño como un grano de arena y está hecho de silicio, cobre y magnesio. La píldora se activa al contacto con los jugos gástricos.
Luego, el parche envía a la app los datos del momento en el que se tomó el medicamento y la dosis (aunque no funciona en tiempo real).
El parche se pone del lado izquierdo en la caja torácica y debe ser cambiado cada 7 días.
Abilify MyCite fue desarrollada por la compañía farmacéutica japonesa Otsuka y el servicio de medicina digital Proteus Digital Health, que fabrican el sensor.
De acuerdo con un comunicado de la empresa, el uso de la píldora no está aprobado para trastornos de demencia e incluso puede generar riesgos de muerte en pacientes con esta enfermedad que son tratados con antipsicóticos.
Además, alerta sobre peligros en niños, adolescentes y jóvenes que tomen antidepresivos, ya que podría incrementar los comportamientos y pensamientos suicidas.
La píldora fue aprobada por la FDA en el 2002 para tratar la esquizofrenia y posteriormente, la tecnología del sensor recibió aprobación para su comercialización en el 2012.
Así como puede ser un avance medico a futuro, también puede representar un riesgo irreductible, lo cual dependerá del uso que se le dé a estas píldoras digitales.
gpa