Los alcances de la inteligencia artificial (AI) son enormes e increíbles, pero también preocupantes. Elon Musk es una de las personas que en repetidas ocasiones ha hablado sobre los peligros de su uso desmedido.
El fin de semana, el CEO y fundador de Tesla y Space X, dio un discurso ante la Asociación Nacional de Gobernadores, en el que externó su postura:
“Tengo acceso a la Inteligencia Artificial más vanguardista y creo que (esta tecnología) es algo que debería preocuparle a las personas”.
El empresario advirtió que la AI es uno de los mayores riesgos que enfrenta la civilización, sugiriendo que se requiere la intervención por parte del gobierno para regular su uso.
Musk considera que uno de los grandes peligros tiene que ver con los millones de empleos que se perderán derivados de la automatización.
Una encuesta realizada a más de 300 especialistas en AI reveló que existe una probabilidad del 50% de que la inteligencia artificial desempeñe las tareas humanas mejor que nosotros para 2045 y se estima que todos los trabajos sean automatizados en los próximos 120 años.
“La inteligencia artificial es uno de esos extraños casos en los que la regulación debe ser proactiva, en lugar de reactiva. Porque si esperamos a ser reactivos ante la AI, será demasiado tarde”.
Musk también está detrás de otros esfuerzos para evitar que la inteligencia artificial “se apodere del mundo” como el brazo de investigación sin fines de lucro Open AI, cuya misión es que este desarrollo tenga un impacto positivo para la humanidad y no esté sólo en manos de unos cuantos.
ailg