En agosto pasado, la comunicación entre Miguel ‘Mick’ Islas se cortó definitivamente y desde entonces nadie sabe dónde quedaron casi un millón de pesos.
Este es el caso de Foodies, un prometedor proyecto de entrega de alimentos on demand que comenzó como el sueño de 188 inversionistas sólo para convertirse en una pesadilla para el crowfunding mexicano y uno de sus principales representantes: Fondeadora.
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Por primera vez en su historia de más de cinco años promoviendo el emprendimiento en México, los responsables de Fondeadora decidieron permitirle a Islas ofrecer participaciones en su proyecto a cambio de donaciones.
La confianza que en aquel entonces ya se había granjeado Islas entre la comunidad de emprendimiento mexicano y un proyecto exitoso previo en la plataforma le dieron esa licencia; sin embargo, luego de alcanzar $963 mil 202 pesos el pasado 12 de abril, las cosas dieron un giro inesperado.
La página de Facebook de Foodies desde la cual se comunicaba Islas y su gente con los inversionistas dejó de mostrar actividad y al poco tiempo fue cerrada definitivamente.
Los correos que enviaban los 188 mexicanos que buscaban ansiosos la recompensa por haber confiado en el proyecto dejaron de ser contestados, según dio a conocer expansion.mx.
Los teléfonos dejaron de sonar y la comunicación fue cortada de tajo. Desde junio y agosto se perdió el rastro de ‘Mick’ Islas, el emprendedor que hacía unos meses había sido la estrella de las entrevistas de sitios como Sopitas.com y ForoTV había desaparecido.
Al final, quien se quedó para enfrentar el vendaval de críticas, amenazas y súplicas por información fueron Norman Müller, CEO y cofundador de Fondeadora, y el resto de su equipo.
¿Quién es Miguel ‘Mick’ Islas?
En septiembre de 2015, un redactor de Sopitas.com lo llamó #MexicanoChingón en uno de sus artículos, pero poco más de un año después lo calificó como un personaje que daña al emprendimiento y al crowdsourcing mexicano.
Se llama Miguel, se hace llamar ‘Mick’ y le pide a sus cuates que le llamen ‘Mike’. Se apellida Islas y es un emprendedor que hace unos meses usó Fondeadora para financiar Kangou, un proyecto de logística en bicicleta que terminó por aliarse por un tiempo con Correos de México.
En su perfil de LinkedIN dice que sigue ‘trabajando en Foodies’ y que su cargo es socio fundador, que estudió en el Tecnológico de Monterrey de 2002 a 2003 y que tiene un diplomado por el ITAM.
Su Twitter luce vacío incluso desde la vez que fue entrevistado por en ForoTV a través de una videoconferencia de Skype en la que, con rostro desencajado y casi pétreo, explicó las razones por las cuales decidió ‘fondear’ Kangou en septiembre de 2014.
Hoy, por alguna razón, la página oficial en Twitter y Facebook de Kangou no funcionan. Sólo su web es la que continúa vigente con información sobre el funcionamiento del proyecto.
Al igual que el proyecto anterior, Foodies yace muerto, incomunicado y mudo. No hay manera de saber a dónde fue el dinero. Fondeadora comentó a Expansión que tiene en su poder los comprobantes de que Islas recibió la suma recaudada en la campaña y que hasta el momento no conoce el paradero del joven emprendedor barbado.
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