Existen tres principales razones por las que los emprendimientos sociales mueren en México: la falta de recursos e infraestructura, un contexto que dificulta su operación y dificultades para construir un consejo de administración efectivo; esto de acuerdo con el estudio “Causas de fracaso en empresas sociales mexicanas”, elaborado por el Failure Institute en colaboración con Promotora Social México.
Al presentar los resultados de la investigación, Leti Gasca, directora ejecutiva del think tank, mencionó que aunque los recursos insuficientes son una causa común para que las empresas lleguen a su fin, en las sociales una particularidad es que “los emprendedores no se sentían preparados para integrar proyectos susceptibles de recibir recursos financieros”.
Alfredo Pérez Estrada, socio de la firma legal Greenberg Traurig, explicó que aunque las AC permiten recibir donativos y obtener recursos gubernamentales destinados específicamente a este tipo de organizaciones, “pensar en vivir de subsidios o donativos limita el emprendimiento, bajo esa óptica sería mejor crear una sociedad mercantil”, por ejemplo, una SAPI que les permita, además de vender, recibir inversión de algún fondo de impacto social.
El abogado menciona que ante este vacío legal, hay empresas sociales que cuentan con ambas entidades para manejar sus operaciones.
En cuanto al consejo de administración, los principales problemas se derivan de los objetivos y prioridades, tanto entre los miembros como con los emprendedores, como decidir si es más importante maximizar la generación de recursos o del impacto social.
Alfonso Serrano, CEO y fundador de Hábvita, una constructora que desarrolla viviendas para personas de bajos recursos en zonas rurales, confesó que para los emprendedores sociales también cuesta definir qué es primero para su empresa y, por ende, transmitirlo al consejo.
La radiografía del emprendedor social
El estudio, en el que se tomó en cuenta una muestra de 115 emprendedores sociales con proyectos sostenibles, encontró que la mayoría son profesionales experimentados, ya que 49.6% tiene más de 30 años y 45.2% cuenta con más de una década en el mercado laboral.
¿En qué enfocarse?
¿Quieres algo de inspiración para arrancar tu emprendimiento social? Marisol Rumayor, directora general de Programas de Desarrollo Empresarial en el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) sugiere atender las causa básicas, como “la niñez, la educación, problemas sociales como la infraestructura urbana, de vivienda, acceso al agua limpia, drenaje o lo que forma parte de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (de la ONU)”.