La capacidad de Ryan Reynolds para contar historias no es solo un elemento peculiar de su imagen pública. Es la base de su éxito en múltiples sectores, afirma el propio actor.
Reynolds, actor de cine y televisión consagrado, aprendió que sus dotes de narrador podían beneficiarle como empresario. Esto ocurrió mientras protagonizaba y coproducía la película de 2016 «Deadpool», según explicó en Fast Company Innovation Festival.
El presupuesto de la película no dejaba mucho margen para el marketing, así que Reynolds asumió parte de la carga, al filmar y publicar anuncios cómicos en las redes sociales.
Varias de las publicaciones de Reynolds se hicieron virales. «Deadpool» recaudó 782,6 millones de dólares con un presupuesto de 58 millones; según Box Office Mojo, propiedad de IMDB.
La experiencia impulsó a Reynolds a invertir en múltiples empresas. Por ejemplo, en Aviation Gin en 2018 y Mint Mobile en 2019, para empezar. Luego, lanzó la firma de marketing y producción Maximum Effort para ayudar a promoverlas.
Reynolds: contar historias en lugares extraños
«Siento devoción y amor por contar historias en lugares extraños», afirma Reynolds.
Las siguientes campañas de marketing, marcadas por el particular sentido del humor y la actualidad de Reynolds, contribuyeron a que el gigante de las bebidas Diageo adquiriera Aviation en 2020. La licorera hizo un pago inicial de 335 millones de dólares, y hasta 275 millones más en posibles cuotas futuras.
Reynolds conservó una participación en el acuerdo y Maximum Effort firmó con clientes de renombre como Match.com y Kraft Heinz.
Por su parte, la empresa matriz de Mint Mobile, Ka’ena Corporation, fue adquirida el año pasado por T-Mobile por 1.350 millones de dólares. «Reynolds seguirá desempeñando su función creativa en nombre de Mint», declaró T-Mobile en aquel momento.
La habilidad laboral de Reynolds
El profesor de la Universidad de Stanford y experto en comunicación Matt Abrahams explica a CNBC Make It que contar bien una historia es una habilidad laboral crucial. Esto es así en casi todos los trabajos y sectores.
Si eres capaz de elaborar una historia convincente para un público concreto; -ya sea tu jefe o una sala llena de ejecutivos-, conseguirás que la gente te escuche. Lo importante es que entienda tu punto de vista e incluso cambie de opinión, afirma Abrahams.
Para utilizar tu capacidad de contar historias y ganar influencia, tienes que hacer cuatro cosas, dice:
Engancha a tu audiencia con una introducción que rompa esquemas en los primeros segundos. Piénsalo como la escena inicial de una película de acción: Puedes utilizar una estadística alarmante o entrar en la historia con una escena emotiva.
Menciona por qué es relevante y destacado para la audiencia. Así convencerás a la otra persona de por qué tiene que escucharte y establecerás una tensión narrativa que despertará su interés.
Establece expectativas como un guía turístico. Una vez hayas captado su atención, preséntate y establece expectativas sobre lo que obtendrán del resto de la conversación. Este es un buen momento para introducir algo de humor o simpatía.
Mientras cuentas el resto de la historia, mantén la atención de su público con recordatorios físicos, lingüísticos o mentales de por qué les interesa. Sé lo más conciso posible y enlaza siempre cada frase con el punto principal.
«El mayor error que comete la gente en su comunicación es que no se centra en las necesidades de la audiencia». Dice Abrahams. «La atención es el bien más preciado que tenemos en el mundo de hoy. Si no estoy adaptando mi mensaje a ti, no le vas a prestar atención.
