Para muchos, lo aciago de 2016 fue confirmado por la ‘alarmante’ cantidad de muertes de famosos que tuvieron lugar en sus 366 días.
Sin embargo, el que Carrie Fisher, Muhammad Ali, Leonard Cohen o David Bowie hayan muerto durante el mismo año no se debe a alguna maldición, sino más bien a la estadística.
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Físicos del MIT liderados por el chileno Christian Candia-Castro, han llegado a la conclusión que a la gente le da la impresión de que han muerto más celebridades durante cierto periodo de tiempo porque, literalmente, hay más personajes célebres hoy que hace 15 años.
Además, el ascenso de internet como herramienta principal de comunicación hace que cada vez haya más figuras con una página de Wikipedia en, al menos, 20 idiomas, medida usada para definir quién es famoso en realidad, susceptibles a fallecer.
En 2016 murieron ‘tantas celebridades’ porque internet magnificó sus muertes y nos mantuvo al tanto de sus carreras de una forma que en el año 2000 no habría sido posible.
Mientras que hace 17 años murieron poco más de 80 celebridades, en 2016 murieron casi 200, lo que revela el poder magnificador de internet.
Además, dicen los expertos, 2017 ‘será peor’ para el mundo de los famosos, pues varios factores como su avanzada edad y el duro hecho de que cada año morirá una gran cantidad de gente, harán que parezca que este año será peor que el anterior.
Sin embargo, la gente de Candia-Castro cree que esta situación se estabilizará dentro de un par de años, una vez que las celebridades de mayor edad se hayan ido.
La verdad es que no hay un ‘año maldito’ para la música ni para nadie, sino la mera sensación de que están muriendo más famosos simplemente porque hay cada vez más.
Imagina esto, si Gabriel ‘Werevertumorro’ Montiel llegará a morir este año, en un mundo donde no existiera YouTube, probablemente su deceso pasaría desapercibido. Sin embargo, como actualmente es uno de los creadores de contenido más famosos del mundo (gracias a internet), su pérdida sería noticia internacional.
Ajusta este ejemplo con alguna celebridad de internet que sigas y te darás cuenta que no existe maldición alguna, ni un plan macabro para ‘despojar al mundo’ de sus mejores personas, sino estadística pura y cruel.
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