Cibell Naime Yordi cometió uno de los crímenes más recordados en Venezuela, una nación donde la violencia ha sido cotidiana. Sin embargo, a la asesina se le recuerda por uno de los crímenes más crueles del país. En diciembre de 1994, cuando era una joven de apenas 18 años, cometió un doble homicidio. ¿La razón? Recuperar el dinero pagado por la compra de un gato angora.
Este caso pasó a la historia criminal de Venezuela por su nivel de crueldad e irracionalidad. Cibell Naime, por miedo a su padre, un reconocido médico de origen libanés, disparó contra dos inocentes. Su única relación con ella era la venta de una mascota.
Ahora, más de tres décadas después del suceso, Naime reaparece en redes sociales. Habla de mascotas, concretamente de un gato de su propiedad, pero también trata de expiar su horrendo crimen.
En un video colgado en TikTok, Naime confiesa que aún es perseguida por la culpa. Pide perdón a los familiares de las víctimas y muestra un lacrimógeno arrepentimiento. Aún recibe cientos de mensajes que recuerdan la tragedia que marcó su vida.
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Los hechos: Una asesina desesperada
En plena adolescencia, Cibell Naime quería una mascota y decidió compra un gato angora. El vendedor era un joven llamado Miguel Tauil, quien fijó un precio equivalente a 118 dólares de la época.
Para pagar el gato, Cibell Naime robó varios cheques del talonario de su padre. También consiguió falsificar su firma. Al final, el médico Shauki Naime se percató del robo y comenzó a investigar.
Para evitar ser descubierta, Cibell intentó que Tauil le devolviera el cheque, pero este ya lo había hecho efectivo. Desesperada, le pidió una reunión a la que este fue acompañado por su amigo Juan Carlos González.
El encuentro se fijó para el 13 de diciembre de 1994. Se reunieron dentro de un vehículo, donde Cibell Naime les exigió la devolución del dinero a cambio del gato, a punta de pistola. Hubo un forcejeo. Tauil fue impactado por un disparo en la cabeza que lo mató instantáneamente.
La asesina se volvió hacia González y también le disparó a mansalva para que su crimen inicial quedara sin testigos.
La policía dio rápidamente con la asesina, porque Cibell había hablado con la madre de Miguel Tauil antes de matarlo. La policía la encontró golpeada en su residencia, ya que su padre se había enterado del robo de sus cheques.
Fue condenada a 20 años de cárcel, la pena máxima en Venezuela en aquellos años. Al salir de la prisión abandonó el país y había desaparecido por completo. Sin embargo, su crimen no fue olvidado. Reportes de prensa, programas especiales y crónicas han recordado aquella tragedia durante años.
La sociedad venezolana se conmocionó con este crimen inexplicable y atroz. Durante estas tres décadas, muchos periodistas y escritores buscaron a Cibell Naime para que contara su historia. Nunca lo hizo… hasta ahora.
