Antes de que Andrés Manuel López Obrador ganara la presidencia, sus hijos colaboraban como operadores de Morena en distintos estados, José Ramón, el mayor, en el Estado de México; Andrés, en la Ciudad de México, y Gonzalo en Tlaxcala.
Sin embargo, ahora que Morena ya domina la mayor parte del país, los hermanos López Beltrán buscarían retirarse de la política para incursionar en el sector privado.
Los hijos de AMLO ahora se dedicarán al sector chocolatero, a través de la empresa Rocío Chocolates, que lleva el nombre de su fallecida madre.
“Rocío es el amor de una madre que ya no está físicamente pero que está presente en nuestra formación moral y profesional”, señalan en la descripción de la empresa.
Según se lee en su página web, Rocío Chocolates es una empresa familiar que se destaca por ser ‘Tree to Bar’ (Del árbol a la barra), es decir que ellos controlan todo el proceso, desde la plantación del cacao en la Finca ‘El Rocío’ en Teapa, Tabasco, hasta la elaboración del chocolate en un taller en la Ciudad de México.
“Nuestro objetivo es crear un chocolate de alta calidad, capaz de conquistar a los paladares más exigentes y competir con los chocolates más finos del mundo”, aseguran.
Otro elemento que destaca del chocolate es que para elaborarlo sólo usan dos ingredientes: cacao orgánico Finca el Rocío y azúcar de caña, lo que garantiza que el producto no provoque reacciones alérgicas.
