La firma automotriz Ford cancelará la inversión de 1,600 millones de dólares que planeaba realizar en México para la construcción de una nueva planta tras recibir fuertes críticas por parte del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
El segundo mayor fabricante de vehículos en el país norteamericano anunció que, en su lugar, destinará 700 millones de dólares para ampliar su planta en Michigan y fabricar automóviles eléctricos, híbridos y autónomos en estas instalaciones.
El CEO de la compañía, Mark Fields, argumentó que la decisión de cancelar la inversión en México se debió en parte a la necesidad de aprovechar al máximo las capacidades de las instalaciones existentes tras la caída en la venta de modelos pequeños y medianos como el Focus y el Fusion.
Pero de acuerdo con una fuente, la determinación se vio influenciada por las políticas regulatorias y la reducción de impuestos que propone el magnate.
En conferencia de prensa, el directivo también expresó su apoyo a las políticas arancelarias y regulatorias en “pro del crecimiento” promovidas por el presidente electo y el Congreso liderado por los Republicanos, de acuerdo con Reuters.
Durante la campaña electoral, Donald Trump dijo que de triunfar en las elecciones no permitiría que Ford continuara sus planes de abrir una planta en México y que impondría aranceles elevados a los vehículos importados de la firma.
