Apple se sumó a otras empresas estadounidenses que han pedido a Trump no aplicar una nueva ronda de aranceles a China, pues serán las compañías locales las que terminarán perdiendo.
En una carta dirigida a Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos, Apple explicó que la propuesta de los nuevos aranceles afectará a sus productos (iPhone, iPad, Mac, AirPods y AppleWatch) y disminuirá su competitividad.
Enfatizaron que la medida no afectará a empresas chinas que no tienen gran presencia en Estados Unidos, por el contrario favorecerá a otros competidores globales, pues Apple tendría que subir los precios de sus productos.
Apple precisó que es uno de los mayores empleadores del país con más de dos millones de trabajadores en los 50 estados, y en caso de aplicarse la medida no podrán invertir en Estados Unidos los 350 mil millones de dólares que habían anunciado.
A finales de junio se discutirá si se aprueba un 25 por ciento de aranceles a importaciones de productos chinos valoradas en 300 mil millones de dólares, en caso de hacerlo el 100 por ciento de las importaciones chinas tendrían impuestos.
De acuerdo con Nikkei Asian Review, Apple estaba contemplando mudar parte de su producción a otro país y una de las opciones era México, pero hacerlo les llevaría entre dos y tres años.