Contrario a las declaraciones que ha hecho el presidente electo Donald Trump sobre los migrantes hispanos en Estados Unidos y los ‘problemas que acarrean en su país’, los migrantes en realidad no representan un mal para dicha nación.
Según el Foro Económico Global, la migración -no importando cuanta controversia política implique- es parte esencial de la economía de un país. Los trabajadores migrantes atraen grandes beneficios económicos para un país, incrementando el ingreso per cápita de cada persona y la calidad de vida.
Los migrantes altamente calificados aportan talento y experiencia en distintas ocupaciones, mientras que los poco calificados ocupan puestos que son necesarios y no requieren gran conocimiento.
En Estados Unidos, los migrantes hispanos están divididos por orígenes nacionales distintos. Entre los 55 millones de hispanos, que forman el 17% de la población total del país, el grupo predominante es el de los mexicanos .Con 35 millones de personas, los que trazan su origen nacional a México conforman el 63% de toda la comunidad hispana.
“Los migrantes no son ni han sido nunca una amenaza para la seguridad de Estados Unidos. Sus hombres y mujeres mexicanas son trabajadores, cuya cultura y sólidos valores enriquecen y engrandecen este gran país”.
Así lo dijo Carlos Sada, embajador de México en EU, quien reiteró su compromiso a favor de los migrantes, promoviendo
una política bilateral con Estados Unidos que reconozca las significativas contribuciones de esta población.
(Con información de BBC Mundo)
