Parecía inconcebible, pero después de 7 años de interminables peleas legales, Samsung y Apple le han puesto punto final a la batalla.
Apple y Samsung Electronics han llegado a un acuerdo legal en cuanto a las patentes de los smartphones.
La empresa de Cupertino fue la primera en demandar, en 2011. Alegando que Samsung supuestamente le plagió al iPhone la apariencia de los íconos y el diseño redondeado de las esquinas del teléfono.
La empresa surcoreana, no se quedó atrás y demandó a Apple por infringir sus patentes en el desarrollo de tecnologías para la comunicación móvil.
Mientras la compañía de la manzanita se limitó a presentar sus demandas en cortes estadounidenses, Samsung las llevó a Corea del Sur, Japón, Alemania, Reino Unido y por supuesto Estados Unidos.
El primero en perder fue la firma asiática, cuando la corte la obligó a pagar 1,050 millones de dólares. Samsung se esperó hasta 2015 para pagar la mitad y al año siguiente consiguió que se le perdonara el pago de casi 400 millones de dólares.
Este año el conflicto regreso a los titulares, cuando a finales de mayo, el tribunal falló a favor de Apple ordenando a Samsung pagar 539 millones de dólares. A lo que la firma surcoreana apeló.
“Nosotros iniciamos la revolución de los smartphones con el iPhone y es un hecho que Samsung copió descaradamente nuestro diseño. Es importante que sigamos protegiendo el trabajo duro y la innovación que desarrollan muchas personas en Apple”. Declaró la firma californiana después de su victoria.
Finalmente, ambas firmas tecnológicas han resuelto negociar fuera de los tribunales y consiguieron un acuerdo del no que no se han revelado más detalles.
Los representantes de ambas firmas se han negado a comentar sobre el acuerdo. El tribunal estadounidense se limitó a informar que las compañías han acordado retirar y resolver sus demandas y recursos restantes en este asunto.