Ventiladores de gran tamaño podrían acaparar diversos puntos de la CDMX con tal de terminar o disminuir la contaminación.
El analista ambiental, Víctor Hugo Gutiérrez Yáñez, propuso colocar ventiladores de 10 metros de alto en cada 50 metros cuadrados por zona para interrumpir la trayectoria del viento generado durante las contingencias y con el aire que produzcan, dispersar los contaminantes concentrados en la CDMX.
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La instalación de los 40 a 50 nodos que incluyen cuatro turbinas con aspas de 30 metros de diámetro cada una, costará 800 millones de pesos. Las turbinas movibles generarán aire en tres fases y de manera automatizada que correrá de abajo hacia arriba para diseminar la contaminación.
Esta innovadora propuesta está siendo desarrollada en conjunto con especialistas de la UNAM, pero no es la primera de su especie, hace años Heberto Castillo planteó la idea de instalar enormes ventiladores en las partes más altas de la ciudad para impulsar la ventilación de aire y reducir la contaminación.
Las autoridades mexicanas lo consideraron inviable. Desde el año pasado se aprobó la construcción de una red de ventiladores para impulsar la ventilación del aire en Beijing, una de las ciudades con mayor polución en el mundo.
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