Lo que nos faltaba: que el gobierno se metiera con uno de nuestros pasatiempos favoritos.
El Senado de la República aprobó con 84 votos a favor y una abstención, un dictamen que propone regular la clasificación de los videojuegos que se distribuyen en México.
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Esta propuesta busca modificar las leyes Orgánica de la Administración Pública Federal y General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes con el fin de que la Secretaría de Gobernación pueda dictar qué juegos son aptos para qué tipo de público.
Poniéndolo de una manera sencilla, la clasificación ESRB que viene de Estados Unidos y que nadie respeta, será reemplazada por una hecha 100% en México con ayuda (esperamos) de expertos en el ramo.
En palabras del boletín de prensa oficial del Senado, ‘a la Secretaría de Gobernación (Segob) para vigilar que el contenido de los videojuegos se mantenga dentro de los límites de respeto a la vida privada, a la paz y a la moral pública, a la dignidad personal y al interés superior de la niñez y no ataque los derechos de terceros’.
O sea, vamos a regresar a 1992 cuando la gente pensaba que el mundo se iba a acabar por la violencia que títulos como Mortal Kombat reflejaban en la pantalla.
Según la senadora Cristina Díaz Salazar, el dictamen es una medida que contribuirá a proteger el interés superior de la niñez.
La gente que aprobó esta propuesta está convencida de que los videojuegos incrementan a largo plazo comportamientos agresivos en nuestros niños.
Falta que esta nueva clasificación mexicana no vaya a ser una calca de la que vemos con la de la ESRB, que se encarga de regular el contenido de entretenimiento digital en Estados Unidos.
La clasificación suele aparecer en la esquina inferior izquierda de la caja
Falta que los distribuidores, vendedores minoristas y consumidores vayan a respetar la nueva regulación y no acaben comprando un nuevo Grand Theft Auto, que es reconocido por la violencia que muestra en pantalla, a un pequeño de 8 años (como sucede en el resto del mundo).
Señaló que es indispensable que se puedan generar los instrumentos normativos necesarios, que garanticen la protección de los niños y adolescentes, quienes por su edad representan al grupo poblacional más vulnerable de los efectos de estas nuevas tecnologías.
Por su parte el senador Carlos Puente Salas, del Partido Verde, dijo que las clasificaciones, en lugar de ir en inglés como siempre hemos visto en los juegos que se importan al mercado mexicano, vendrán en español de forma clara y precisa.
Sin duda la intención es buena, pero falta que se respete este método de proteger a nuestros niños de la violencia digital.
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