El dueño de la copia de una Inmaculada del pintor Bartolomé Esteban Murillo, le pidió a un artesano que repara muebles, que limpiara la obra y dorara el marco, pero terminó arruinándola.
El coleccionista, originario de Valencia, contó que debido al paso del tiempo el cuadro se había oscurecido por lo que le pidieron a una persona que conocían de “toda la vida” que le hiciera una limpieza, pero al terminar el trabajo, la dejó irreconocible.
“En un primer momento nos trae el marco dorado junto al cuadro con una primera imagen que no se parece en nada a la original y niega totalmente que hubiera hecho algo, sólo que el cuadro estaba sucio y que lo había limpiado, pero la cara está totalmente desfigurada” relató el propietario a Europa Press.
Intentó arreglarla y la dejó peor
Luego de que le reclamaran, el artesano aseguró que conocía a especialistas que podían repararla, pero el resultado fue peor por lo que el dueño decidió prescindir de sus servicios.
“Este señor como restaurador de muebles es muy bueno pero no como restaurador de pinturas, son cosas muy diferentes”, señaló el dueño.
Finalmente el propietario decidió contactar a un restaurador especialista para intentar quitar lo que han pintado, pero reconoce que la obra ya perdió totalmente el sentido y el valor.
Un coleccionista particular de Valencia encargó a un restaurador de muebles la limpieza de una copia de una de las famosas Inmaculadas de Murillo.
Este es el resultado del Ecce Homo valenciano. Viva el vino. pic.twitter.com/BewzSDgtf9
— Kikolo (@kikolo777) June 19, 2020
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