El nombre de Guillermo del Toro suena por todos lados y este domingo puede hacer historia en la ceremonia del Oscar, ya que de ganar por su película La Forma del Agua, se uniría al selecto grupo de directores mexicanos que se han llevado el premio.
El director mexicano ya comenzó con la ola de felicitaciones desde el año pasado, cuando su película demostró ser un éxito tanto en la taquilla como entre los críticos.
La llamada que no espera
Guillermo del Toro, pese a vivir en Los Ángeles, tiene un gran cariño por México y le duele ver lo que ocurre en el país, sobre todo porque considera que los políticos no hacen nada, por esta razón no le gusta que lo felicite el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
“No me gusta cuando me felicita (Peña Nieto). No me gusta porque México es un país que ha tenido grandes atletas, artistas, científicos, pero no grandes políticos”.
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El cineaste asegura que le aterra cuando ve actuar a Peña Nieto como presidente de México.
“Me parece absolutamente aterrador que en su función haga todo lo opuesto a lo que se supone tiene que hacer”.
Entonces ya saben, de ganar algún Oscar, Del Toro prefiere que Peña Nieto se reserve el derecho a felicitarlo, pero ¿será que le haga caso?
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