La historia de Francisco Javier Rodríguez Borgio es sui generis en el campo de los negocios, pues estudió medicina antes de probar suerte en el mundo de los negocios.
Originario del estado de Querétaro, este empresario fue educado en el seno de una familia trabajadora que conformó su patrimonio a base de esfuerzo y perseverancia.
El brillante futuro de Javier Rodríguez Borgio comenzó a labrarse después de que estudió medicina en la Universidad Anáhuac y decidió dar un giro total a su carrera realizando una maestría sobre economía y finanzas en la Universidad Tecnológica de México (UNITEC).
Las herramientas obtenidas durante los años que pasó en las aulas, sumadas a su buen olfato para los negocios y capacidad para diseñar estrategias de expansión y crecimiento, le dieron las herramientas necesarias para ocupar la dirección del Grupo Gasolinero Mexicano (GGM).
Rodríguez Borgio no se detuvo ahí, y lejos de permanecer en su zona de confort prefirió ponerse a prueba y demostrar sus cualidades con la apertura en 2005 de los Casinos Big Bola, concepto que desde entonces ofrece diversión sana y responsable a sus visitantes nacionales y extranjeros.
“Por experiencia sé que crear una empresa puede ser lo más fácil dentro de tu carrera, lo complicado es mantenerse y seguir expandiendo tu negocio”, menciona convencido Javier Rodríguez Borgio.
En la actualidad Big Bola cuenta con 18 establecimientos ubicados a lo largo y ancho del país, lo que coloca a este negocio como uno de los más exitosos y fructíferos de su ramo en México.
El valor agregado de esta exitosa compañía, en la que Francisco Javier hace equipo con su hermano, el también empresario Óscar Rodríguez Borgio, son sus políticas de juego responsable, que están enfocadas a prevenir que sus clientes desarrollen enfermedades como la ludopatía.
