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Fanta, la bebida de la fantasía Nazi

De entre las múltiples contrariedades por las que pasó este país durante la Segunda Guerra Mundial también se encuentra el hecho de quedarse sin su bebida predilecta, Coca-Cola. Por ello, las autoridades Nazis que se vieron en la necesidad de fabricar su propio refresco… Fanta.

Esta es una más de las marcas que nacieron durante el Tercer Reich. La bebida que actualmente cuenta con millones de fanáticos de su sabor a nivel mundial, vio la luz en 1942.

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Antes de estallar la guerra, Alemania era uno de los más grandes consumidores de Coca-Cola. En todo el territorio teutón había 43 fábricas y su sucursal en este país vendía aproximadamente cinco millones de botellas anuales, explica el historiador y periodista Jesús Hernández en su libro Historias asombrosas de la Segunda Guerra Mundial.

Tal fue el auge de esta bebida que Hermann Göring (comandante de la fuerza aérea nazi) pretendió nacionalizar la empresa y obtener la fórmula para su fabricación.

En diciembre de 1941, cuando EU se incorpora a la guerra, la relación entre la matriz estadounidense y su filial alemana, Coca-Cola GmbH, se terminó y con ello la producción del refresco se detuvo de manera repentina.

Ante esta situación, los alemanes aprovecharon para lanzar una marca de bebidas, que además de rentabilizar las instalaciones que ya poseían y continuar con el negocio, fortaleciera el nacionalismo y el consumo interno.

La idea base de cómo fabricar refrescos ya la tenían, sólo faltaba igualar la calidad de la Coca-Cola y eso se lograría con base en múltiples pruebas de sabor que pronto revelaron que esta nueva bebida debería tener un sabor frutal para enamorar a los alemanes.

‘A partir de ese momento se experimentó con pulpa de manzana, subproductos de la industria del queso, sacarina y azúcar,’ comenta Hernández.

El siguiente paso fue elegir el nombre, para esto se realizó un concurso entre los trabajadores del que surgiría el nombre de Fanta, que deriva de la palabra Fantasie (fantasía en alemán).

Para asegurar buenas ventas y un nivel óptimo de calidad, el directivo Max Keith, incluyó la frase ‘es un producto de Coca-Cola GmbH’… ¡La nueva bebida nazi había nacido!

Así se anunció la marca estadounidense en las Olimpiadas de 1936

Pero el camino de la Fanta no fue fácil. Las 43 fábricas de la bebida en Alemania fueron bombardeadas hasta su destrucción por aviones aliados a lo largo de la guerra, lo que acabó por detener su producción.

Sin embargo, finalizada la guerra, se reinició la fabricación de Coca-Cola  en Alemania y se reanudó también la de Fanta. A finales de los años 60 Coca-Cola compró Fanta e inició la exportación a EU.

Para entonces, las cosas habían cambiado: ahora Alemania era quien dotaba a los estadounidenses de una nueva bebida refrescante y nueva, lo que convirtió a esta bebida local con origen nazi en un referente internacional de la industria refresquera.

Así nació Fanta, bajo el régimen nacionalsocialista y en plena Segunda Guerra Mundial.

El sabor frutal de la Fanta ha enloquecido a millones

gpa

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