Estudiantes del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) han logrado crear una forma de evolucionar los paneles solares haciéndolos inteligentes.
Inspirados por las redes neuronales del cerebro humano, los jóvenes lograron que los paneles sean capaces de adaptarse a los cambios de la posición del Sol, con el fin de aprovechar al máximo su energía.
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Estos paneles no sólo captan energía solar para el aprovechamiento humano, sino que son capaces de evolucionar para hacerlo de forma más eficiente.
Eduardo Hidalgo Vargas, uno de los alumnos que participó en el proyecto, explicó que sus paneles tienen tres capas de circuitos que les otorgan un nivel de inteligencia capaz de adaptar su posición de acuerdo a las necesidades de las personas, ubicación geográfica y movimientos solares.
Los paneles trabajan de manera similar al sistema neuronal humano
De alguna manera, los estudiantes lograron crear una especie de ‘algoritmo genético’ que desecha patrones obsoletos y mejora automáticamente prácticas que aprovechen mejor la energía solar.
Combinando genética, matemáticas y tecnologías de la información, los estudiantes desarrollaron una forma de acercarse a la próxima fase de aprovechamiento de energías alternas, otorgando inteligencia a los paneles solares.
En otras palabras, si los paneles detectan un problema en la cantidad de energía solar que reciben, podrán encontrar la manera de solucionarlo sin ayuda humana.
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