A pesar de los comentarios discriminatorios hacia los migrantes, diversos empresarios latinos en Estados Unidos han levantado la mano para construir el muro que Donald Trump prometió en la frontera con México.
Dejando atrás algún tipo de consideración política o patriótica, más de 60 empresas hispanas se mostraron interesadas en construir la muralla que significaría, según ellos, una gran oportunidad de negocio.
“Honestamente, para nosotros sería antes que nada un trabajo más de infraestructura y creador de empleos, algo que tanto necesitamos en Nuevo México”, declaró a Efe Mario Burgos, de la empresa de construcción Burgos Group, quien dijo que su estado tiene una tasa de desempleo del 6.7 %, la más alta del país.
Burgos dijo que la participación de su empresa familiar en un proyecto que puede repartir contratos por más de 20 mil millones de dólares, no tiene ninguna connotación antiinmigrante, sino que es una cuestión práctica.
Por su parte, Amadeo Sáenz, de la empresa texana J. D. Abrams, declaró que cuando consideró participar en el proyecto no consideraron los “aspectos políticos, sino económicos”. Amadeo ve una oportunidad de participar en un proyecto de infraestructura gigante y por el que se han mostrado interesadas cerca de 600 empresas.
Ricardo Díaz, de Halbert Construction, ubicada en California, dijo que su empresa sus empleados tienen opiniones muy diferentes sobre Trump y el muro, pero eso no fue obstáculo para interesarse en la obra.
“Alguien tiene que hacerlo, trabajo es trabajo, sin importar las afiliaciones políticas”, dijo.
En total, cerca de 650 empresas de todos los tamaños, incluyendo 66 de propiedad de hispanos, respondieron al llamado del 24 de febrero del Departamento de Seguridad Interior (DHS) de pre-calificación para la obra.
(Vía Efe)