El furor por Dragon Ball Super hizo que los fans mexicanos pidieran a los restaurantes, clubes y hasta a las autoridades que transmitieran el último episodio de la serie y aunque algunos gobiernos municipales accedieron, no podrán cumplirle a los aficionados.
Toei Animation, el estudio detrás del anime, difundió un comunicado a través de su cuenta oficial de Twitter con el que básicamente destruyeron las esperanzas de los fans:
“Toei Animation no autorizó estas exhibiciones públicas, no apoyamos ni patrocinamos ninguno de estos eventos. Ni Toei Animation ni nuestros títulos endosan o patrocinan a ninguna institución o partido exhibiendo el episodio no autorizado”.
Así que los seguidores de Ciudad Madero, San Luis Potosí, Ciudad Juárez y Zacatecas se quedarán con las ganas de juntarse para ver el episodio 130, al menos en lugares públicos.