Una dentista que ofrecía tratamientos de belleza y cirugías estéticas a precios económicos, fue denunciada por los delitos de estafa, lesiones corporales graves y el ejercicio ilegal de la profesión de odontólogo.
De acuerdo con las denuncias, Giselle Gomes, una dentista de Río de Janeiro, mintió a sus pacientes y se presentaba como una odontóloga autorizada para realizar tratamientos como: bichectomías, hilos tensores, botox, armonización oro facial, ácido hialurónico y liposucción facial.
Según medios locales, la dentista decía tener una especialidad en Harvard y en Argentina, pero para los tratamientos utilizaba algunos subproductos como el Polimetilmetacrilato, que no se indica para tratamientos estéticos.
La policía de Río de Janeiro informó que han recibido 34 denuncias contra la odontóloga, pero el número se ha ido incrementando con el paso de las semanas.
Una de las abogadas, que representa a 25 de las víctimas, narró que al principio los pacientes le pedían un tratamiento, pero ella los convencía de hacerse otros “arreglos”.
“Al principio, ella es cariñosa, comprende el problema de la otra persona. Luego, realiza el procedimiento. Cuando la persona regresa para una revisión y se queja de algo, se convierte en una persona grosera, arrogante y burlona”, dijo la abogada.
Tras las denuncias, el ministerio público de Río de Janeiro consiguió que se le prohibiera el ejercicio de la profesión de odontólogo, el bloqueo de su cuenta bancaria para futuras indemnizaciones, y la suspensión de sus perfiles en Facebook e Instagram para evitar que siguiera estafando.
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