Para muchos puede ser algo normal, pero en Chihuahua ya es considerado un delito castigado con hasta cuatro años de prisión.
Se trata del sexting, del tipo que uno comparte sin autorización del autor y que acaba viralizándose rápidamente, llegando a los teléfonos y computadoras de millones de personas.
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El sexting, que comienza como un ejercicio de confianza y que puede acabar como una pesadilla que afecta la vida emocional, profesional y social de una persona, es cosa seria y el Congreso de Chihuahua ya lo reconoció como tal.
De acuerdo a la nueva tipificación, el sexting es:
Cualquier persona que comparta contenido erótico (imágenes, videos, e incluso grabaciones de audio) de una persona sin su consentimiento expreso, se hará acreedor de una sentencia de entre 6 meses hasta 4 años de prisión, así como una multa que irá desde los 100 hasta los 200 salarios mínimos
El castigo se agravará si el protagonista del material es menor de 14 años o si no tiene la capacidad para entender lo que está haciendo al enviar sus fotos eróticas a alguien más.
¿Crees que vale la pena que otras entidades de México comiencen a analizar implementar una tipificación como esta? Si se trata de defender la privacidad de los más jóvenes en una era con tantas facilidades para producir y compartir material de índole persona, no creemos que sea una mala idea.
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