El descontrol que impera en Twitter deja ver el desinterés de sus responsables por frenar la difusión de imágenes de contenido explícito.
A pocos minutos de que un joven de 15 años decidiera disparar contra otros tres menores de edad y su maestra de 24 años, la mañana de este 18 de enero, las barra de búsqueda de Twitter ya mostraba como primera sugerencia el término ‘Colegio Americano del Noreste video’.
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En un intento por buscar noticias relevantes que ofrecieran más información sobre el tiroteo sucedido en Nuevo León, lo único que mostraba la red social del microblogging eran videos de reproducción automática y fotografías del suceso que dejaban ver, sin censura alguna, los pormenores de la masacre.
Junto al perturbador material, tuits de usuarios que, en su afán por conseguir un like fácil y un par de seguidores más, hacían bromas sobre lo sucedido, a la vez que le daban retuit a comentarios sarcásticos que comparaban lo sucedido en México con la masacre que marcó a la ciudad de Columbine, Colorado, una mañana de abril de 1999.
En Columbine, dos estudiantes organizaron una masacre en su preparatoria
La situación recuerda mucho a otras situaciones en las que la negligencia de Twitter al momento de censurar material sensible, se hizo sentir de manera lamentable.
En 2016, los videos del asesinato de una reportera y su camarógrafo a manos de un empleado enfadado circularon libres por la plataforma de los 140 caracteres, sin que nadie lo pudiera detener.
En 2015, los videos que mostraban cada visceral detalle del asesinato de periodistas del semanario francés Charlie Hebdo, fue reproducido sin control por miles de tuiteros que confundieron la libre expresión con la difusión de videos que satisfacen el morbo.
Reproducción automática de la violencia a pedir de boca en Twitter
¿En qué ayuda al entendimiento de un hecho lamentable la difusión de un video que deja ver sin vergüenza alguna lo que sucedió?
Si las autoridades de Twitter van a permitir que se disparen miles de mensajes racistas a actrices afroamericanas como Leslie Jones en 2016, ¿por qué no nosotros, como usuarios, no hacemos algo por autocensuramos cuando nos damos cuenta que se ha ‘cruzado la raya’ entre la libertad de expresión y el abuso?
Búsqueda inmediata de violencia junto al hashtag #MásDisparosMenosLibros
Si en esta red social no habrá control sobre lo que se comparte y lo que se dice, quizá nosotros, como usuarios, deberíamos velar por el buen uso de las herramientas que se nos han dado para expresarnos libremente.
Twitter, caldo de cultivo ideal para los comentarios de dudoso gusto
¿Qué hará Twitter para frenar la difusión de imágenes que, no sólo perturban los sentidos, sino que lastiman a los dolientes de las víctimas? Gracias a internet, el recuerdo de las muertes de sus seres queridos circulará libre en las redes, a sólo una búsqueda de Twitter de distancia.
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