En el mundo existen espacios naturales que impresionan por su belleza, sin embargo, poco a poco han ido sufriendo las consecuencias del cambio climático y en un futuro podrían desaparecer.
El mar Muerto en uno de los lugares más particulares del mundo, pues tiene el punto más bajo del planeta (420 m bajo el nivel del mar) y su nivel de sal es tan alto que sólo viven bacterias.
Sin embargo, desde los años 60 ha ido disminuyendo su volumen, se estima que pierde un metro cada año, debido a la extracción de minerales y el desvío de fuentes de agua.
Investigadores suizos advirtieron en la revista científica “The Cryosphere”, que los glaciares de Los Alpes podrían perder el 50% de su volumen para 2050 y el 90 % para 2100 a causa del calentamiento global.
En la actualidad las temperaturas son más altas y el invierno cada vez dura menos en Europa, por lo que en los hoteles han buscado otras alternativas para atraer al turismo de Los Alpes.
La Laguna Bacalar, ubicada en Quintana Roo se distingue porque a simple vista se pueden apreciar siete distintas tonalidades de azul.
De acuerdo con una investigación del The New York Times, la laguna poco a poco ha ido perdiendo sus colores a causa excesivo turismo, la contaminación y aguas negras.
La Gran Barrera de Coral, ubicada en Australia, se formó hace más de 20 mil años y es el habitat de mil 500 especies y 4 mil moluscos.
Se estima que dos terceras partes de la Barrera de Coral están blanqueadas, es decir que los seres vivos pierden su color debido al cambio de la temperatura del océano, lo que los lleva a la muerte.
La selva del Amazonas, ubicada en Brasil, contiene la reserva biológica más grande del planeta, se estima que ahí se encuentran el 30% de las especies terrestres.
Actividades como la extracción de minerales y petróleo, ganadería, la deforestación y el cambio en la legislación de áreas protegidas podrían terminar pronto con esta reserva natural.
Madagascar es la isla más grande de África y es rica en biodiversidad, algunos expertos calculan que hay más de 150 mil especies de flora y fauna, algunas de ellas únicas en el mundo.
Aunque hay áreas protegidas, la cacería furtiva y la expansión humana en la isla poco a poco está terminando con el habitat y pronto los animales no tendrán donde vivir.
El Sistema de Arrecifes de Coral que se encuentra en Belice es considerado el segundo más grande del mundo y uno de los destinos turísticos más importante de ese país.
Un informe de la Red Mundial de Vigilancia de Arrecifes Coralinos indica que podrían desaparecer por completo en 20 años, pues ya se han reducido a la mitad a partir de 1970.
Los glaciares de La Patagonia que se abarcan parte de Chile y Argentina son uno de los detinos turísticos más bellos del mundo.
Según la agencia ESA el proceso de deshielo se aceleró entre 2011 y 2017, y de continuar ese ritmo se calcula que para 2100 perderán el 60% de su volumen.
Las selvas de la Cuenca del Congo es la segunda reserva biológica más grande del mundo, después del Amazonas.
La tala ilegal afecta a la región y según estimaciones de la ONU si no se hace algo, dos tercios de sus bosques, incluidos sus plantas y animales, podrían desaparecer para el 2040.
Las Islas Galápagos, ubicadas en Ecuador, tienen una gran biodiversidad en especies y cerca de 170 mil turistas las visitan al año.
La gran cantidad de turismo y demanda de servicios está poniendo en riesgo la región y desde 1985 se encuentra en la lista de Patrimonio de la Humanidad en peligro.