Hace unos meses que Barack Obama dejó la presidencia de Estados Unidos y luego de estar al mando de ese país durante casi una década, se regaló unas vacaciones de ensueño.
Desde que la familia presidencial dejó la Casa Blanca, no ha hecho más que visitar una playa o isla paradisíaca tras otra y los fotógrafos que los acompañan han hecho de su nueva vida un ejemplo de cómo se deben tomar unas vacaciones ‘como dios manda’.
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Su primer parada fue la Isla Necker.
Es una de las Islas Vírgenes Británicas y pertenece a Richard Branson, el emprendedor inglés más famoso del mundo.
Como era de esperarse, Branson se les unió a los Obama para acompañarlo en la primer fase de sus envidiables vacaciones.
Pasar una noche en esta propiedad cuesta casi 5 mil dólares y la estancia mínima es de una semana.
Semanas después, Barack fue a la isla de Tetiaroa, en la Polinesia Francesa, a una propiedad llamada The Brando.
El actor Marlon Brando compró la isla en los 60s, pero luego se convirtió en un hotel de lujo al que solo los más poderosos pueden ir.
Pasar una noche ahí puede costar hasta 3,800 dólares.
Por si eso fuera poco, Bruce Springsteen, Oprah Winfrey y Tom Hanks se les unieron para viajar en un yate de lujo a otra isla de la Polinesia Francesa.
Cuando se cansaron de las islas tropicales bañadas en sol primaveral, los Obama se dirigieron a Italia.
Ahí pasaron seis noches en el Borgo Finocchieto, un hotel de lujo que solía ser una villa renacentista.
Luego la familia exploró el pintoresco pueblo de Montalcino, en la Toscana.
Después, Michelle y Obama se deleitaron con los alimentos que el renombrado chef italiano Massimo Bottura les preparó.
Business Insider dice que después que los Obama mezclan viajes de trabajo con tardes de gold en Escocia.
Como sufre el expresidente.
gtb
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