Después de que se dieran a conocer las condiciones en las que Estados Unidos mantiene a los niños inmigrantes separados de sus padres por la política “tolerancia cero”, las críticas hacia el gobierno de Donald Trump llovieron y orillaron a la administración a cambiar su posición.
El presidente de Estados Unidos firmó una orden ejecutiva que detendrá la separación de familias de migrantes detenidos en la frontera con México, aunque esto no significa el fin de la política de “Tolerancia cero” contra quienes entren a su territorio de forma ilegal.
“Es sobre mantener a las familias unidas y al mismo tiempo asegurarnos de que tenemos una frontera poderosa y fuerte”, dijo el mandatario.
¿Qué cambia?
La orden firmada por Trump indica que los funcionarios seguirán enjuiciando penalmente a quienes cruzan la frontera ilegalmente, la diferencia es que buscarán hallar o construir instalaciones que permitan que padres e hijos permanezcan juntos mientras los tribunales llevan sus casos.
Para que los menores puedan quedarse con su familia, el documento pide que los abogados del gobierno estadounidense soliciten una modificación al decreto de consentimiento de 1997, que prohíbe que los niños se queden en detención migratoria por más de 20 días, pero aún no se sabe si esto será autorizado.
De hecho, aún hay incertidumbre en varios aspectos. Por ejemplo, no se sabe qué suederá si las familias llegan a un tiempo límite de detención si las leyes no son aprobadas; y sigue existiendo la posibilidad de que hijos y padres sean separados si se considera que es lo mejor para el bienestar del menor.
De acuerdo con la agencia de noticias AP, tampoco se sabe a ciencia cierta si la medida aplicará para los niños ya fueron separados de sus padres. Un funcionario señaló que buscarán reunirlos nuevamente, pero sin proporcionar una fecha para que ello ocurra.
Lo que sí se sabe es que los casos de niños que ya fueron apartados y entregados bajo custodia a otros familiares, seguirán su curso.
Se estima que desde que la política entró en vigor en el mes de abril, alrededor de 2,300 niños han sido separados de sus padres y llevados a centros de detención en diversos estados.