La presentación de la ley Fintech ante el Congreso se ha retrasado, pero parece que esto no ha afectado el interés de los emprendedores por incursionar en el sector.
La más reciente edición del reporte Fintech Radar México indica que en los últimos 10 meses se crearon 80 nuevas startups de tecnologías financieras en el país, un incremento de 50% con respecto a las 158 que se detectaron en agosto de 2016.
Las 238 empresas establecidas en territorio nacional posicionan a México como el mayor mercado fintech en América Latina por arriba de Brasil, donde hay 230 compañías de este tipo.
El reporte elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la organización Finnovista señala que la mayoría de las startups fintech en el país están enfocadas en los segmentos de préstamos (23%) y pagos y remesas (22%), seguidas por las de gestión de finanzas empresariales (15%), gestión de finanzas personales (10%), crowdfunding (9%), seguros (6%), tecnologías para instituciones financieras (4%), identidad y fraude (2.5%), administración patrimonial (2.5%) y trading y mercados (1%).
Los segmentos que registraron mayor crecimiento en los últimos 10 meses fueron seguros (114%), gestión de finanzas empresariales (75%) y préstamos (59%).
Fermín Bueno, managing partner de Finnovista, considera que el aumento en el número de startups fintech en México está motivado por factores como una fuerte necesidad de hacer más eficientes a los servicios financieros, la oportunidad de “ofrecer servicios financieros al 60% de la población que todavía no tiene cuentas bancarias o una relación financiera formal con un institución”, el talento detrás de las empresas y al impulso se los emprendedores por parte de los capitales de riesgo nacionales y extranjeros.
A la espera de la regulación
Desde el año pasado, el ecosistema fintech está a la espera de que la Secretaría de Hacienda presente al Congreso una ley para regular a las startups del sector, pero se ha retrasado tanto por cambios al interior de la dependencia como por el interés de profundizar la discusión en torno a la legislación con los participantes de la industria.
Aunque los participantes del sector han manifestado que la llamada Ley Fintech dará mayor certeza a todos los actores, también existen preocupaciones en torno a la posible inclusión de requerimientos de capital mínimo a las empresas, de información y control de procesos para detectar prácticas como fraudes o lavado de dinero y límites en operaciones.
En opinión de Fermín Bueno, la razón por la cual la incertidumbre en torno a la Ley Fintech no afectó la creación de startups se debe a que “los emprendedores no se paran a analizar una ley o una potencial ley antes de lanzarse a crear su empresa, su visión es mucho más grande”.
Aunque reconoce que los reguladores deben cuidar que la ley no obstaculice la innovación en el sector con barreras proteccionistas o de capital, coincide en que el sector se beneficiará de una legislación que le dé mayor seguridad jurídica, que ayudará a que “el número de startups fintech en México aumente significativamente”.
