Para aprender algo, necesitas dos tipos de conocimiento previo, uno respecto a ese tema (por ejemplo, matemáticas, ciencias o historia) y otro sobre el funcionamiento del aprendizaje.
El problema es que el sistema educativo suele fallar en uno de ellos, lo que ocasiona conflictos en el futuro, porque la capacidad de aprender es un factor que determina el éxito y que será necesario en el futuro.
Sin embargo, existen algunas estrategias que puedes aplicar para mejorar tu proceso de aprendizaje y asegurarte de no olvidar nada.
1. Oblígate a recordar
Aprender algo nuevo es difícil, pero así como debes levantar peso para hacerte más fuerte, es necesario obligarte a recordar algo para aprender.
Los psicólogos llaman a esto el efecto de prueba. Cundo intentas aprender algo nuevo, interrumpes el proceso de olvido y pones los cimientos para memorizar esa información en tu cerebro. Para lograrlo, puedes emplear tarjetas y repasar de vez en cuando.
2. Conéctalo con experiencias previas
Si puedes relacionar el nuevo aprendizaje con tus conocimientos previos, podrás comprenderlo mejor y será más sencillo que lo recuerdes en el futuro.
Una buena forma para hacerlo es prensar en ejemplos reales que puedan explicarse con los principios que estás aprendiendo, por ejemplo, explicar cómo funciona la transferencia de calor cuando tienes un vaso de café caliente en las manos en una mañana fría.
3. Evita creer que es sencillo
Cuando estás leyendo algo y sientes que es fácil, estás experimentando fluidez, señalan Henry L. Roediger y Mark A. McDaniel, los psicólogos detrás del libro Make It Stick: The Science Of Successful Learning.
Por ejemplo, si estás en el aeropuerto y ves en la pantalla que la sala de espera de tu vuelo es la B44, piensas que ya lo memorizaste, das la vuelta, ves tu celular y lo olvidas al cabo de unos minutos. La alternativa para evitarlo, es que una vez que dejes de mirar la pantalla te preguntes, ¿en qué puerta era? Si logras recordarlo, significa que lo aprendiste.
4. Reflexiona
Un estudio elaborado por la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard encontró que los empleados que fueron asignados a un call center tuvieron un mejor rendimiento cuando tomaron 15 minutos al final del día para reflexionar sobre su trabajo.
De acuerdo con una profesora de la Universidad, reflexionar en la experiencia hace que las personas sientan mayor confianza en sus capacidades y se esfuercen más en lo que hacen y en su aprendizaje.
Vía: Business Insider