Acer acaba de presentar una computadora de tosco diseño que esconde un brutal interior comparable al de cualquier PC que se haga respetar.
Se trata de la Predator 21X y sus principales atractivos son dos: una tarjeta de video Nvidia lo suficientemente poderosa para nutrir los gráficos de una PC para gaming, pero lo necesariamente compacta como para caber en una portátil sin problema, y una pantalla curva.
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Hasta el momento, ningún fabricante o experto tecnológico ha sabido explicar la razón de la existencia de las pantallas curvas, pero eso no evitó que Acer también optara por diseñar la primera laptop que cuente con una.
Hecha pensando en desplegar gráficos de alta fidelidad y video en Full HD, la Predator 21X cuesta casi lo mismo que una PC de escritorio, pero con el beneficio de es portátil.
Su resolución de display es de 2560 x 1080 IPS con una relación de aspecto de 21:9, más que cualquier otra pantalla de portátil en el mercado.
A pesar de ser una laptop, la Predator 21X tiene un cuerpo en diagonal de 21 pulgadas, lo que la hace inmensa a comparación con otras portátiles para gaming.
En su tosco interior, la nueva Acer esconde un procesador Intel Core i7 y dos tarjetas gráficas Nvidia GTX1080, tecnología capaz de superar los visuales de las consolas de videojuegos de última generación y soportar tecnología VR como la que demanda Oculus Rift.
Esta portátil cuenta con cinco poderosos ventiladores para disipar el calor generado por su potente interior.
Por otra parte, el teclado es mecánico y, al igual que sus ventiladores, está iluminado por luces LED que le dan un aspecto más moderno al aparato.
Además, el teclado numérico puede removerse para revelar un trackpad que ayuda a navegar a quienes no quieren usar un mouse.
La Predator 21X también posee tecnología para seguir los movimientos de los ojos del usuario.
Hasta el momento no se conoce precio o fecha de lanzamiento del equipo que Acer presentó durante la feria IFA de este año.
