Con el fin de acceder al iPhone de la víctima, la Policía pidió ayuda a un experto en impresión 3D para replicar sus dedos y burlar el Touch ID.
Debido a la dificultad de desbloquear un iPhone protegido por el sistema biométrico de Apple, las autoridades encargadas de resolver el misterio de un asesinato, compartieron fotografías de diez dedos de la víctima para que se creara una copia en 3D de sus huellas digitales.
Con esto, se podría burlar el sensor diseñado por la firma de Cupertino para proteger la información privada de la víctima, misma que podría esconder las pistas que necesita la Policía para dar con el asesino.
Apple ha sofisticado la tecnología de su sistema de seguridad biométrica
Sin embargo, una réplica de la mano de un muerto no es suficiente para burlar los sensores biométricos del iPhone pues éste funciona solamente cuando entra en contacto con una superficie conductiva como lo es la piel humana. Para resolver el problema, los expertos consultados por la Policía colocaron partículas metálicas sobre la mano de plástico para simular los pulsos eléctricos de una persona viva.
Hasta el momento no se ha hecho el intento por acceder al teléfono de la víctima, pero el periplo por el que tuvo que pasar la Policía para desbloquear un iPhone es prueba de la creciente dificultad que tienen las corporaciones de seguridad pública para acceder a la información de los ciudadanos guardada en sus dispositivos móviles.
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