Luego de que el equipo de Trump borrara la versión en español de la página oficial de la Casa Blanca, su gobierno restauró la comunicación en este idioma a través de la cuenta de Twitter La Casa Blanca.
Como era de esperarse, la opinión de los latinos no se hizo esperar, por lo que tornaron Twitter, el foro preferido de Trump, en un verdadero vendaval de críticas hacia su gobierno.
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El primer tuit de la cuenta fue publicado la tarde del martes 31 de enero y en él se leía una escueta invitación a que la comunidad hispanohablante del mundo se mantuviera al tanto de lo que sucede con la administración de Trump.
Hubo quienes se negaron a seguir la cuenta porque ‘el actual habitante de la Casa Blanca no era digno de su follow‘, mientras que otros simplemente se dedicaron a buscar errores ortográficos en los tuits de la cuenta.
Por otro lado, algunos taguearon a la cuenta @LaCasaBlanca para hacer chistes alusivos al polémico caso de la Casa Blanca que involucró a la esposa del presidente Peña.
Sin embargo, al día siguiente de su inauguración, la cuenta lanzó su primer error ortográfico, uno que miles de tuiteros no perdonaron (porque seguro nunca han cometido un typo en su vida).
Una cosa es denunciar que un canal de comunicación entre el gobierno de Estados Unidos y su población hispanohablante sea eliminado sin razón aparente, y otra es que la gente use el que existe sólo para mofarse.
Hasta ahora, lo único que han hecho los tuiteros con @LaCasaBlanca es buscar errores en los mensajes que envía el equipo del actual presidente y usar sus tuits para publicar memes y bromas.
¿No es Twitter un canal perfecto para la comunicación entre los ciudadanos y su gobierno? ¿Para qué sabotearlo? ¿Para qué darle razones a Trump de volver a borrar los pocos canales de información oficiales que quedan en internet?
Quizá deberíamos analizar la forma en la que usamos las herramientas que se nos han dado, para dejar de criticar y comenzar una verdadera cultura de debate y entendimiento entre los gobiernos y los gobernadores.
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