Una vez que la conferencia de Apple terminó, se ofreció a los periodistas presentes la oportunidad de ponerle las manos encima al iPhone 7, Apple Watch Series 2 y a los audífonos AirPods.
El gadget más llamativo del lugar fue, sin duda, el iPhone con acabado súper brillante, el llamado Jet Black, mismo que es producto de un minucioso proceso de pulido de nueve pasos.
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Sin embargo, al manipular el cuerpo de aluminio de profundo color negro del iPhone, los periodistas de The Verge se dieron cuenta de lo susceptible que es a rayones y manchas, en espacial las provocadas por la grasa y sudor de las manos.
Esta impresión no sólo fue compartida por la mayoría de los presentes durante la sesión de hands-on de San Francisco, sino que Apple ya sabía de este pequeño detalle, tanto que incluso añadió un aviso al respecto en su página oficial.
“El acabado negro brillante del iPhone 7 se obtiene mediante un riguroso proceso de anodizado y pulido de nueve pasos. Su superficie es tan resistente como la de cualquier otro producto anodizado de Apple; sin embargo, su intenso brillo puede reflejar microabrasiones sutiles con el uso. Si esto te preocupa, te recomendamos usar una de las muchas fundas disponibles para proteger tu iPhone.”
Sin duda, este es un error meramente estético que no afecta en nada el funcionamiento del aparato, pero, para un aparato que manipularemos constantemente a lo largo de varios meses (o años), sí es algo en lo que Jony Ive, diseñador en jefe de Apple, debió haber pensado más cuidadosamente.