Google suspendió Project Ara, el smartphone modular con el que pretendía revolucionar el mercado al dar la posibilidad al usuario de intercambiar componentes como la cámara, batería o bocinas.
La empresa había mostrado algunos avances del proyecto durante su conferencia Google I/O el pasado mayo, e incluso anunció que enviaría algunos equipos a desarrolladores en otoño, pero fuentes cercanas a la compañía dijeron a Reuters que eso ya no sucederá.
Los smartphones modulares entusiasmaron a la comunidad de la tecnología por ofrecer la posibilidad de extender la vida del dispositivo al actualizarlo con nuevas piezas, aunque dichos componentes también elevaban el costo de producción de los equipos, indicó un analista de la firma TECHnalysis Research.
Aunque la compañía no lanzará el teléfono, sí trabajará con socios para que su tecnología llegue al mercado, por ejemplo, a través de licencias, señaló otra fuente.