La ciudad de Byron Bay tendrá el único tren con energía solar del mundo y funcionará sobre vías restauradas que estuvieron fuera de uso por más de una década.
El tren fue construido con fuselaje de aluminio en una empresa que fabricó aviones durante la Segunda Guerra Mundial, es liviano y recorrerá un camino de aproximadamente tres kilómetros entre el distrito comercial central y la parte norte de Byron Bay, Australia.
Los paneles solares curvos colocados en el techo del tren envían energía a un conjunto de baterías que reemplazan un motor diesel, conserva su motor para que en caso de emergencia proporcione energía.
Su funcionamiento es similar al de un auto hibrido, a medida que frena genera más electricidad. Los paneles solares de 6.5 kW no recargan por completo la batería de 77 kWh (misma capacidad que un Tesla), por lo que el tren puede conectarse en las estaciones a unos paneles de 30 kW.
Con una carga completa, el tren puede hacer de 12 a 15 viajes, ya que sólo necesita 4 KWh para cada uno. Si hay un período prolongado sin sol, algo poco probable en este país, el tren también puede conectarse a la red local para obtener energía renovable.
Tiene capacidad para 100 pasajeros sentados y un área para bicicletas y tablas de surf. El viaje cuesta tres dólares australianos y su construcción no incluyó financiamiento del gobierno, todo estuvo a cargo de empresa sin fines de lucro Byron Bay Railroad Company, director de la empresa.