Quizá resulte extraño que un millonario dedique unas horas de su día a trabajar como chofer de Uber, pero eso es justamente lo que hace Paul English, el cofundador del metabuscador de viajes Kayak (que compró la firma Priceline por 1.8 mil millones de dólares en 2012).
Sin embargo, para English, manejar su Tesla para la app de transporte bajo demanda no es una actividad para ganar un poco más de dinero o un hobby, sino que lo hace para tratar de comprender cómo se evalúa a los profesionales de la economía de servicios, investigación que aplicará a su nueva startup: Lola.
La empresa busca traer de vuelta la industria de las agencias de viaje, al hacer posible contactar a un agente con sólo abrir una app y hacer que diseñen un itinerario para las personas, quienes evaluarán su experiencia en una escala del uno al cinco.
Vía: Inc.
Te puede interesar:
Conoce al empresario Javier Burillo Azcárraga y su fundación en honor a su hijo