Entre la depreciación del peso ante el dólar, la volatilidad en los mercados y la incertidumbre tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, es probable que más de uno esté preocupado por el futuro de la economía.
Predecir una crisis o una recesión es complejo y aunque ningún trabajo está blindado contra un revés económico, existen algunas industrias que resienten menos el impacto.
Andrew Chamberlain, chief economist del portal laboral Glassdor, identificó una serie de empleos con menores probabilidades de sufrir pérdidas en entornos complicados:
Maestro
Sin importar qué tan bien esté la economía, los niños tienen que continuar sus clases y en el caso de las escuelas públicas es más probable que los profesores estén afiliados al sindicato, lo que tiende a dificultar los recortes.
Director de funeraria
“Lo único seguro en la vida es la muerte y los impuestos”, dice la frase atribuida a Benjamin Franklin, así que aunque el panorama afuera sea adverso, las personas seguirán requiriendo de los servicios de una funeraria.
Asistente médico/Enfermero
Los servicios de salud también mantienen un nivel de demanda estable a lo largo del tiempo, además estos empleos permiten cierta independencia y flexibilidad.
Contador
Retomando el segundo elemento de la frase de Franklin, las empresas y trabajadores independientes siempre necesitarán la ayuda de un profesional para ponerse al día con sus impuestos.
Auditor
Las compañías que cotizan en la bolsa tienen que ser auditadas, lo que hace de este un empleo necesario para la economía en sus puntos altos y bajos.
Plomero/Encargado de mantenimiento/Electricista
El trabajo de los técnicos es importante y necesario para que numerosos servicios funcionen adecuadamente en espacios públicos y privados.
Actuario
Especialmente en un entorno económico desafiante, los actuarios son de utilidad para que las empresas tomen mejores decisiones financieras contemplando los riesgos y las áreas de negocio que pueden recortar.