Es normal que algunas oficinas e incluso al interior de los salones de clase, exista el típico personaje con mentalidad de tiburón que le hace de tiendita y vende dulces a sus compañeros para ahorrarles la salida a la tienda de la esquina.
Aunque en la mayoría de los casos no están permitidas, y cuando son descubiertas el negocio se termina, pero para este jefe no fue así, pues tras descubrir a su empleada prefirió fingir demencia, por lo que usuarios en redes sociales le aplaudieron su empatía.
Identificado como Eddie Velasco en Twitter, compartió a través de su cuenta una serie de fotografías, contando la historia de la mujer que tiene su ‘tiendita clandestina’ al interior de la oficina para venderle incluso hasta botanas a sus compañeros.
“Una de mis empleadas tiene una tiendita secreta en mi oficina: área de dulce, salado y coquitas en el refri. Muero de ternura. Aplaudo su instinto. Finjo demencia. Paso de largo (por la dieta)“, escribió.
Además aseguró que todos se encuentran felices con el servicio de la mujer, quien incluso le da regalos a su jefe con bolsitas surtidas, la única queja es que no cuenta con cigarros entre sus productos.
Ah, y amor con amor se paga.
Excelente servicio.
⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ pic.twitter.com/fhzwM10ZxF— Eddie Velasco – Fra Diavolo (@ASESORSLP) February 22, 2022
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Luego de esto usuarios en redes sociales señalaron que todo estaría bien hasta que Recursos Humanos la descubriera, pero Eddie Velasco señaló que el es el dueño de la empresa y representante ante el IMSS por lo que la tiendita de la empleada está segura. Además, resaltó que cada que tienen reuniones la empleada de los dulces es la encargada de organizar las taquizas.