¿Alguna vez has llegado a una reunión sólo para descubrir que tu mejor amigo trae puesto exactamente lo mismo que tú? Para Rodrigo López, Gonzalo Ortiz y Carlos Cerón, ese fue el evento que los llevó a crear una marca de ropa que ofreciera algo único a cada comprador.
Aunque ninguno estudió algo relacionado con la moda (los tres son abogados), se apasionaron por el proyecto y se rodearon de un equipo de diseñadores y artesanos para crear cada pieza.
La colección de lanzamiento de Legado Blanco está integrada por una edición limitada de camisas blancas de algodón que en la parte trasera llevan estampada una de las cinco ilustraciones inspiradas en el automovilismo, una pasión compartida entre los fundadores.
También hay cuatro tipos de pantalones de diferentes colores, cinturones y calzado de gamuza, que se elabora artesanalmente en un taller en la Ciudad de México.
Rodrigo, uno de los socios fundadores de Legado Blanco, comentó que a futuro planean invitar a diseñadores a plasmar su trabajo en las camisas y llevar a la marca al el extranjero a Estados Unidos y países europeos.
El equipo apuesta por la personalización incluso en la forma de venta, ya que los clientes pueden visitarlos en un showroom en la tienda Common People, ubicada en la colonia Polanco de la CDMX, o contactarlos a través de su página web para solicitar que alguien acuda a su domicilio y tome sus medidas para garantizar el mejor fit.