José Antonio Fernández Carbajal, presidente del Consejo de Administración de Femsa y uno de los empresarios más importantes del país, se lanzó contra las medidas populistas de gobiernos anteriores.
En un mensaje publicado en las redes sociales de la compañía a propósito del décimo aniversario de la muerte de Eugenio Garza Lagüera, quien fuera presidente del consorcio, Fernández Carbajal recordó los momentos difíciles por los que atravesó el grupo.
Por ejemplo, recordó cuando Garza Lagüera enfrentó el asesinato de su padre, Eugenio Garza Sada, en 1973 a manos de un grupo guerrillero.
“El atentado se perpetró en un momento de hostilidad del gobierno de Luis Echeverría hacia la iniciativa privada y hacia las empresas”, menciona José Antonio Fernández en el video.
Durante su administración, el expresidente fue un abierto opositor a lo que proponían Garza Sada y los empresarios regiomontanos.
En el video, Fernández Carbajal recuerda las “profundas crisis” que se vivieron en 1976 y 1982 durante los sexenios de Echeverría y José López Portillo, respectivamente.
“Las políticas populistas de los gobiernos de Luis Echeverría y de José López Portillo que consistían en una mayor participación del Estado en la economía, la regulación de los precios, la política salarial con orientación partidista y el manejo indisciplinado del gasto del gobierno (…) generaron un terrible aumento del déficit fiscal y una multiplicación de la deuda del país”.
Los efectos, dijo, “fueron catastróficos. Tuvimos devaluaciones de más de 100%, tanto en 1976 como en 1982. Muchos mexicanos perdieron sus empleos, y a la mayoría se nos redujeron nuestros ingresos”.
El empresario destacó que fue gracias a las estrategias de Garza Lagüera que la compañía salió adelante de estas situaciones.
“Don Eugenio fue un gran creyente de la libertad del ser humano y que esta tendría que expresarse en el libre mercado, la libertad económica, la liberta de expresión y la libre empresa, todos ellos como principales motores del desarrollo de un país”, concluyó.