El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiende a causar problemas con tuits que no sólo causan polémica, sino que infringen las políticas de uso de la red social, por lo que más de uno ha pedido a Twitter que suspenda la cuenta.
Sin embargo, la falta de claridad de Twitter al respecto provocó la molestia de cientos de usuarios y motivó a un grupo de activistas a proyectar un mensaje dirigido al cofundador y CEO de la empresa, Jack Dorsey, en las oficinas de la compañía.
“@jack es cómplice”, se leía en el costado del edificio.
Ahora, al fin, la compañía se ha pronunciado para tratar de explicar por qué no borra la existencia de Trump en Twitter:
“Twitter está aquí para servir y ayudar a avanzar en la conversación global y pública. Los líderes mundiales elegidos desempeñan un papel fundamental en esa conversación debido a su gran impacto en nuestra sociedad”.
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“Bloquear a un líder mundial en Twitter o eliminar sus tuits polémicos ocultaría información importante que la gente debería poder ver y debatir. No se silenciaría a ese líder, pero ciertamente obstaculizaría la discusión necesaria sobre sus palabras y acciones”, agregó.
Sin embargo, sí dejó entrever que podría eliminar tuits específicos si violan sus políticas. O sea que hay esperanzas de que en el futuro Trump deje de provocar una guerra nuclear presumiendo el tamaño de su botón.
“Revisamos los tuits de los líderes dentro del contexto político que los define, y hacemos cumplir nuestras reglas en consecuencia”, manifestó Twitter.