Tesla está a punto de lanzar su esperado Model 3, su auto eléctrico más accesible, pero el logro de la compañía se ha visto empañado por sus problemas en la bolsa de valores.
Aunque el pasado 23 de junio sus acciones de la empresa de Elon Musk registraron su máximo histórico, esta semana han caído casi 15%, lo que hizo que Tesla dejara de ser la automotriz estadounidense con mayor valor de mercado, devolviéndole el sitio a General Motors.
El descenso está motivado por las dudas en torno a la capacidad de producción de vehículos y si la empresa será capaz de enfrentar a su competencia en un futuro.
El entusiasmo que los inversionistas habían mostrado por Tesla se debe a que consideran que los autos eléctricos serán la norma en la industria en los próximos años y que la empresa de Musk podría liderar el mercado.
Sin embargo, Tesla ha tenido problemas para cumplir sus ambiciosas metas de producción en el pasado y el pasado lunes anunció que durante la primera mitad de 2017, entregó 47 mil 100 unidades a sus clientes, superando apenas lo que había contemplado.
El miércoles, el banco de inversiones Goldman Sachs recomendó vender acciones de la compañía citando preocupaciones de que la compañía haya alcanzado su techo de demanda, así como el retraso en los planes de lanzamiento de algunos modelos, sus planes de fusión con Solar City y su necesidad por levantar más capital próximamente.
A esto se suma que otras automotrices han decidido incrementar sus esfuerzos para producir unidades eléctricas, como Volvo, que recién anunció que a partir de 2019 sólo fabricará carros híbridos y eléctricos.
ailg