Cuando Mark Zuckerberg creó Facebook en febrero de 2004 nunca pensó que llegaría a tener más de 2 mil millones de usuarios activos, pero con el éxito también han venido las polémicas.
Cuando Facebook comenzó a cobrar relevancia, dos excompañeros universitarios de Zuckerberg lo acusaron de haberles copiado su idea y lo demandaron.
Los gemelos Cameron y Tyler Winklevoss afirmaban que habían contratado a Zuckerberg para que desarrollara un programa para su red Harvard Connection, pero nunca les entregó nada y a los pocos días lanzó su red social.
En 2012 Facebook experimentó con casi 700 mil usuarios para ver que pasaba si les ponían más publicaciones positivas o negativas, el problema fue que nunca les avisó.
Fue hasta el 2014 que el escándalo salió a la luz, del experimento se concluyó que entre más publicaciones positivas aparecían menos comentarios negativos ponían.
En 2016 Instagram, red social que pertenece a Facebook, incorporó las stories que desaparecen en 24 horas, algo que Snapchat lanzó en 2013.
A pesar de las críticas, meses después Facebook incorporó las stories en su red social, en WhatsApp y en Messenger.
Brian Acton, uno de los fundadores de Whastapp, ha declarado que se arrepiente de vender la app por el uso que le dieron, pues él prefería cobrar por usarla, que permitir publicidad.
En 2018 se informó que Facebook había sido hackeado y se vulneraron los datos de 30 millones de usuarios.
Los hackers tuvieron acceso a datos sensibles como género, religión, ubicaciones, estado de relación, educación, páginas que siguen, búsquedas más recientes, entre otros.
Cuando parecía que Facebook tenía controladas las noticias falsas. Apareció la tecnología deepfake, que permite editar videos, los cuales se empezaron a distribuir en la red social.
Incluso circuló un video falso donde aparece Mark Zuckerberg y dice: “Imagina esto por un segundo: un hombre con control total de los datos de millones de personas, de todos sus secretos, sus vidas, sus futuros”.
Bloomberg reveló que Facebook contrató personal para transcribir los audios que se enviaban en Messenger.
Facebook lo admitió, explicando que lo hacían para mejorar las transcripciones, pero ya no lo hacen.